Antiguos periodistas nuevos Periodistas
es un título muy arriesgado para analizar si el periodismo y los
periodistas sobrevivirán a la revolución tecnológica que implica el entorno
digital.
El objetivo del periodismo, como profesión es
recolectar, elaborar y publicar información relativa a la actualidad,
especialmente sobre hechos novedosos de interés social y público en busca de la
verdad, pero en la época que vivimos nos resulta difícil y sobre todo caro
apostar por ella, una gran pregunta que nos hacemos todos es ¿Sustituirán los
académicos, incluidos los de periodismo- a los periodistas en la búsqueda y
publicación de la verdad? Es difícil saberlo, pero lo curioso es que mientras en
otras áreas - los economista, sociólogos, físicos o historiadores- están
encantados con que desaparezca el periodismo tradicional, para poder sustituir
ellos mismo a los periodistas, en nuestro ámbito académico nos revolvemos
contra la posibilidad de que haya pasado el tiempo en que alguien pudiera
ganarse la vida como periodistas.
El problema no está en la revolución tecnológica, ella solo nos obliga a acompañarla. El problema realmente existe en la falta de ética y el poco respeto a las normas deontológicas que norman el ejercicio de nuestra profesión. Si el periodista con la tecnología o sin ella, continua despreciando los derechos que tienen los demás para recibir información sin inclinaciones de cualquier orden, la comunidad seguirá alejándose del periodismo. El secreto está en informar los hechos tal como suceden y si comentamos, hacerlo orientando la opinión popular, mas no pretender que somos dueños de la verdad o que nuestra opinión es la única que existe.
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